lunes, 9 de abril de 2012

Poema XIII


Soñé con tus labios
besando dulcemente los míos;
pero no los uses para recordarle.

Fue un instante como agua
que llega y tragas como miel
anega y mata.

Fue la luz del alba
entrando por las comisuras
y la marejada que se aleja

arrastrando a su paso mis manos
tu cintura y la clara noche
que se pierde y nos reclama.