martes, 3 de mayo de 2011

El barco (edición final)

El barco zarpó

Sentado en el muelle lo veo alejarse
pero una parte de mí se va en el.

Mis ojos vacíos se pierden el viaje
mientras el cielo palpita
rociado con la brisa del atardecer.

El barco se lleva el cuerpo
la sangre suspira viéndolo en el horizonte,
descargando lágrimas que llenan la mar.

Quisiera una pira, que se lleve la piel;
un cuervo, los ojos; una bomba, tímpanos.

El puerto es inhóspito
quisiera morir y liberar el resto,
volar y formar un beso.

Pero la tarde termina,
los pescadores volvieron a casa.

El corazón descansa agobiado
sobre las tablas, cubierto de sal.