viernes, 29 de abril de 2011

El barco

El barco zarpó
me siento en el muelle
lo veo alejarse
pero una parte de mi va en el
mis ojos se pierden el viaje
mientras el corazón palpita
rociado de la brisa del atardecer.

El barco se lleva el cuerpo
y el corazón suspira viendo el horizonte
descargado de lágrimas
quisiera una pira que se lleve la piel
un cuervo los ojos
una bomba los tímpanos.

El puerto es in&óspito
la arena tibia que empolla
y las olas calladas se juegan
el corazón doloroso suspira
quisiera morir y liberar el resto
volar y formar un hálito.

Pero la tarde termina
y los pescadores volvieron a casa
la miebla oculta la mar
y el corazón descansa agobiado
sobre las tablas cubiertas de sal.