Ayer besé tus manos para enlutar mi alma
dejé correr tus besos sobre mi cuerpo
tomé tus caderas, mi trofeo
hasta encontrar exhausto cada poro de tu piel.
Descansé en tu vientre sin destino
para intentar revivir en el
lo que haré contigo en el pasado.
Oí latir en tu pecho mis ilusiones
y exhalaban sus últimos respiros.
Te has convertido en bestia.