Mi alma inerte la juego entre los dedos
como moneda sin dueño
recogida de la acera
ahora muerta, es un sin fin
posibilidades de cuerpos y estigmas
de barcos y caprichos
sirve como puerta corrediza
con derechos a limitarse
y regocijos para no negarse
ya no habla de eternidades
ni mundos infinitos, llora
su sonrisa es fría, así murió.
la dejo tendida por el horror
a morir como ella, suicida
como la gaviota en medio de la tormeta.