viernes, 8 de diciembre de 2006

Por hoy termina la faena.

Acá se insinúa un último suspiro
un respirar de rosas profundo
de hondas puntadas
y suaves vuelos.
Hasta aquí llegó el viento
recorrido de otros encuentros
recogido en trazos y piel
de papel.
Hasta aquí las noches y penumbras
sortilegios y amarguras
porque el sol brilla
aunque lodo embarre nuestros pies.
Se acabaron las palabras
y otras voces darán a luz
no bastan las de ahora
ni las nuevas de mañana
y habrán más que digan
ni bueno ni malo ni indiferencia
ni vida ni muerte ni zombi
ni coma ni punto ni estado.
Por hoy termina la faena.